* En toda la campaña engaño a la gente y lo sigue haciendo
Por Mauro Moreno Campos/Astronoticias
Toda la vida la pasó agazapado, ya había intentado ser alcalde y no dio el ancho, vivió a la sombra de su padrino político quién por fin le pudo dar el capricho de toda su vida, llegar a ser alcalde del municipio donde nació, pero cuando logró alcanzar el cargo, de plano no supo que hacer y se volvió tapadera de tropelías, se volvió olvidadizo y peor aún, se volvió hasta falto de cumplimiento de su palabra de hombre.
El presidentito, conocido como el Mil Pesillos y ex boludo, cree que trabajando con lloraderas y provocando lástimas, la gente lo va poner en un pedestal, que lo va adorar como el gran redentor que ocupaba este municipio, con amplia proyección turística, equivocadísimo que está, no es huyendo como ladrón ante la presencia de medios, como va a lograr que su gente, la gente del municipio lo coloque por encima de todos, hasta quienes apoyaron con recursos, con vehículos y con días de trabajo en su campaña, lo desconocen, ya no es el mismo, ya no habla con quienes eran sus amigos, dicen, ya esta en las nubes, el presidentito se creció y no pasa de unos cuantos centímetros por encima del metro, ya se cree hasta galán.
