¿Cuál es el primer paso para emprender?, ¿cómo evitar que el temor o el perfeccionismo te detengan? Preguntamos esto y más a Ana Victoria García, Marisa Lazo y Andrea Arnau. ¡No te lo pierdas!
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En noviembre se celebra el Día Internacional de la Mujer Emprendedora y qué mejor forma de conmemorarlo que compartiéndote los mejores consejos de Ana Victoria García, Marisa Lazo y Andrea Arnau, las tres tiburonas de Shark Tank México que, en una entrevista exclusiva para Forbes México, nos respondieron algunas preguntas que seguro te has hecho en algún momento.
¿Cuál es el primer paso para emprender?, ¿cómo identificar que tu idea es buena o mala?, ¿cómo evitar que el temor o el perfeccionismo te detengan?, ¿es una limitante la edad o quererme dedicar a algo muy diferente a lo que me he hecho toda la vida?, ¿cómo encontrar un balance entre el emprendimiento y los otros aspectos de la vida? Todo esto y más respondido por mujeres fuertes, inteligentes y valiosísimas como tú.
Si no pudiste ver la transmisión en vivo o quieres checar los detalles de la entrevista, ¡te invito a leer hasta el final!
PREGUNTAS QUE HICIMOS A ANA VICTORIA
Forbes México: Ana Victoria, fundaste Victoria147 en 2012 y sabemos que elegiste el nombre de Victoria porque tal cual habla de triunfo, pero también los números tiene un significado especial: el ser, el equilibrio y la búsqueda de la perfección. Muchas mujeres tendemos justo a ser demasiado perfeccionistas y en cierto punto se nos puede complicar conseguir un equilibrio entre trabajo y vida personal. ¿Cómo se puede emprender y lograr un balance en se sentido?
Ana Victoria García: Así es, pero también el número viene porque emprendí en mi departamento en Ámsterdam 147 en la colonia Condesa en México.
Yo creo que encuentras el balance sabiendo que nunca es perfecto y que debes de estar recalculando, Tienes que aprender a autoobservarte, a entender cuáles son tus prioridades y estar haciendo una evaluación constante de lo que sientes que te está faltando, ¿qué es?, ¿es mi tiempo personal, mi tiempo de salud, de ejercicio, de esparcimiento? He aprendido que nada es perfecto y la búsqueda de ese ser que aspiras es bonita siempre y cuando no te obsesiones con que tiene que ser de cierta manera.
En esa búsqueda he aprendido a tener herramientas para conocerme mejor y partir de ahí para entender qué es lo importante para mí, saberlo priorizar y agendar en mi día para entender que para mí esa es mi ecuación de balance. Y hay que estarla revisando porque con el tiempo cambia, debemos tener la flexibilidad de recalcular.
Forbes México: Ana Victoria, en tu libro “Ellas” se aborda el emprendimiento visto desde la perspectiva de las mujeres. Cuéntanos, por favor, en tu experiencia ¿cuál es el perfil de las emprendedoras mexicanas que triunfan, qué cualidades tienen y cómo las desarrollan con sus equipos?
Ana Victoria García: Triunfar y tener éxito es algo muy personal, pero desde mi punto de vista, y por lo que elegí a las mujeres de mi libro, es que teniendo distintas historias y bagajes tuvieron la valentía de aventarse y de perdurar en el tiempo. Para mí una emprendedora exitosa es aquella que se dedica a algo que le gusta, a lo que puede aportar valor y cuya aspiración no nada más es crecer obsesivamente, sino que su impacto ya sea social, económico o cultural en el país también rinda frutos.
En este efecto multiplicador no solo generan derrama económica, sino también la rentabilidad de sus empresas, empleos, bienestar y generan un retorno a los accionistas que un día confiaron en ellas, lo cual forma un círculo virtuoso. Que tengan esa chispa de cambiar vidas, de aportar un servicio que no existía, de resolver una injusticia que sucedía en el contexto, esa es la combinación que yo veo de una mujer que con su emprendimiento triunfa.
Forbes México: Eres la mujer más joven en haber creado una aceleradora de negocios. Explícanos, por favor, cuál es el camino desde el momento en que tienes una idea, hasta el momento de ir a tocar las puertas para financiarla. ¿Qué debe hacer una emprendedora para ir conquistando cada paso y llegar a esa meta?
Ana Victoria García: Te voy a decir cómo fue mi camino, en el proceso de la ideación tienes que ir explorando, para mí era importante encontrar mi elemento: en dónde podría agregar valor a partir de mis capacidades y algo que disfrutara. Si no agregas valor, no hay nada que puedas ofrecer al mercado. Te puede encantar lo que hagas, pero solo será un hobby.
La propuesta de valor es que alguien esté dispuesto a pagar lo que tú estás ofreciendo. Una vez que tienes eso, sugiero hacer un MVP (minimum viable product) que es correr el piloto de una versión pequeña de lo que podría ser tu negocio, producto o servicio para saber si realmente tus hipótesis de que va a ser exitoso se cumple o no. Y que tu cliente, y no solo la gente que te quiere, pueda validar que ese producto pueda funcionar. En ese momento ya empiezas a aterrizar tu modelo de negocio alrededor del producto.
Haces esas hipótesis de cómo crees, a partir de históricos que puedas ver de otras empresas, de tu propio conocimiento o aspiraciones, de proyecciones, de cuántos posibles clientes tienes, así haces tus escenarios para sacar tus proyecciones. Desde ahí empiezas a entender cuánto dinero vas a necesitar y desarrollas un business case que puedes mostrar para justificar y argumentar la inversión que necesitas.
El camino es ir validando con la información que tengas. Yo no me espero demasiado a sacar un estudio o algo muy sofisticado, sobre todo al inicio porque si te esperas a que sea perfecto, ya vas tarde. Te echas al agua y ahí aprendes a perfeccionar, mucho con el sentimiento y la retroalimentación del mercado.
Forbes México: Ana Victoria, la pandemia ha sido un parteaguas en el ecosistema emprendedor de todo el mundo, ¿cuál es tu consejo para superar una etapa de crisis y no quebrar en el intento?
Crisis es una palabra mal contada, que tiene un mal PR (relaciones públicas) porque crisis es justamente oportunidad, es el encuentro entre el caos y el orden y ni el orden puede existir sin el caos y viceversa. Es transmutar, cualquier crisis te mueve, te impulsa a cambiar cuando tal vez no lo querías, pero también te hace ganar. Mucho depende de la actitud que tomes y del filtro que decidas elegir para ver las cosas.
Yo aconsejaría ver esta crisis como un proceso de reflexión para entender qué tal vez se tenía que caer y por eso se cayó, qué nuevas herramientas tendría que adoptar para esta nueva situación y tener ojos de curioso por el mundo porque en este mundo de cambios justamente hay nuevos problemas por resolver y nuevas soluciones que podemos brindar. Solo de esa forma puedes ver lo que no es tan evidente para otros. Las crisis te recuerdan lo que es importante.
PREGUNTAS QUE HICIMOS A MARISA LAZO
Forbes México: Marisa, tú estudiaste psicología y tienes una maestría en psicoterapia, pero tu carrera creció gracias a otra de tus pasiones que es la repostería. ¿Qué le dirías a las mujeres que nos ven y que no se animan a darle un giro a su carrera por temor a equivocarse, cómo pueden hacer esa transición de una carrera a un emprendimiento?
Marisa Lazo: Efectivamente mi carrera y mi maestría son en psicoterapia psicoanalítica y hubo un tiempo en que ya hacía pasteles, estaba por entrar a mi doctorado y, a la vez, era mamá de dos niñas chiquitas, ya no me dio el tiempo de ser terapeuta y a la vez pastelera. Lo de mamá no estaba en juego, entonces tuve que elegir entre los dos, ha sido de las decisiones más difíciles de mi vida, me tomé cuatro meses de reflexionar y lo que me hizo decidirme (aún cuando le había dedicado muchos años al estudio e iba muy avanzada) es que me di cuenta de que era mucho más feliz haciendo pasteles y comiéndomelos. Lo que más me sirvió fue ser muy honesta y decir “¡a ver Marisa, ¿dónde se te pasa el tiempo volando?, ¿dónde sientes que das lo mejor de ti?”.
No nos debemos de fijar en lo que los demás esperan o lo que ya has conseguido. En ese momento podía parecer mejor ser terapeuta que pastelera, pero a mí no me importó, yo quería hacer lo que más me gusta. Lo importante es escucharnos, así puedes tomar la mejor decisión, es más, puedes cambiar, regresarte, todo se vale. Y si no te gusta esa segunda opción, puedes ir por una tercera. Hay que ser auténtica y muy congruente contigo en lo que eliges.
Las mujeres tendemos a sobrepensar las cosas, pero simplemente hay que arrojarse. Le damos vueltas, hacemos listas, le preguntamos a una amiga a los papás y te vuelves loca. Lo que yo recomendaría es verlo mucho más contigo misma y aventarte, ya después ves si funciona o no. Algo que a mí me ayudó fue estar en terapia en ese momento, tener la oportunidad de rebotar mis ideas en ese espacio me ayudó. Hazlo con alguien profesional que no sea de tu familia ni tu gente cercana porque su opinión va a ser neutral.
Forbes México: Alguna vez mencionaste que eres muy ahorradora y que crecer como empresaria no te ha metido en deudas. ¿Qué consejo le darías a una emprendedora para hacer crecer su negocio?
Algo que me gusta mucho promover es el ahorro, los latinos no tendemos a ser ahorradores, pero es importante, hay emprendimientos que definitivamente necesitan capital para crecer. Mi caso, que fue hace casi 30 años cuando empecé, me permitió ir poco a poco, como me lo permitían mis propias finanzas: 5 años estuve solo en mi casa y luego abrí una primera tienda; la segunda, dos años después; y, la tercera, otro año después. Hoy abrimos 12 y 14 sucursales en un mismo año porque ya nos lo permite el negocio. Ir despacio me permitió aprender. Empiezas de chiquito y te toma tiempo crecer, vas creciendo junto con tus habilidades como empresaria.
Esto para mí tiene doble ganancia, que no vives con el agobio de cuánto debo, porque escuchaba de gente que perdía sus empresas por tener un préstamo enorme; y la otra parte es que desde el primer pastel ahorré un cachito, en el segundo igual. Siempre es mucho menos lo que me gasto que lo que reinvierto en la empresa. Eso me ha permitido crecer hasta el tamaño que tenemos hoy en día. Se puede solo hay que tener paciencia y perseverancia.
Forbes México: Marisa, has comentado que son 3 las malas prácticas que impiden a una mujer triunfar: minimizarse, tener la necesidad de agradar y querer ser perfectas. ¿Qué puede hacer una emprendedora para conseguir eso?
Marisa Lazo: Son hábitos, pero siempre se pueden cambiar. Nos educaron con la necesidad de ser perfectas, de agradar y que todo mundo nos quiera, pero eso nos frena a un montón de mujeres. Muchos años me agobié porque quería demostrar que podía ser buena mamá, empresaria y consejera donde me invitaran. Vivía agobiada de demostrar que no estaba abandonando a mis hijas o que no iba a ser una mala pareja o una mala hija. Cuando leí el libro How women rise (Cómo crecen las mujeres) me di cuenta de esos hábitos, me cayó el 20 y dije ¡basta! Ya no voy a demostrarle nada a nadie, voy a disfrutar lo que estoy haciendo, lo voy a hacer con todo mi compromiso, pero ya no para demostrar algo afuera. Eso es muy liberador.
Las mujeres tenemos un poco más de reflectores cuando emprendemos y tenemos éxito. El éxito no se vive igual en ambos casos, todavía tenemos más cejitas que se levantan juzgándonos.
Yo promuevo mucho tener un tiempo a solas, se piensa que el éxito es tener una agenda y estar corriendo todo el día, pero creo que éxito también es saber poner límites y poder estar solas con el fin de checar cómo me siento, en qué me estoy enganchando, en qué necesito trabajar. A partir de ahí puede venir el cambio.
Forbes México: Marisa, el trabajo en equipo, el desarrollo de tus colaboradores y el impacto de una empresa en la comunidad son esenciales para ti. En tu opinión ¿cuáles son los emprendimientos, en qué rubros o qué ingredientes deben de tener para que sus posibilidades de éxito sean mayores?
Marisa Lazo: Un error que cometemos la mayoría de los emprendedores es dar demasiadas órdenes y durar mucho tiempo así, yo tomaba las decisiones porque nadie sabía más de la empresa que yo. Hay una parte de soberbia y de falta de humildad que nos hace creer que nadie va a resolver las cosas como nosotros.
Un día mi gerente de logística me dio una idea excelente para el 10 de mayo y dije “¡Qué buena idea, cómo no se me había ocurrido!”. Ahí entendí que me había perdido de todo el talento de mucha gente valiosa que tengo y que lo único que hacían era obedecer mis órdenes. Empecé a quedarme callada, a parar oreja y a premiar todas las ideas.
Generar esa cultura de retroalimentación y no tomártelo personal es buenísimo. Mi consejo a los emprendedores para que les vaya bien es bájenle al ego, sean más humildes, pidan disculpas cuando se equivoquen, no pasa nada. Es importante no olvidar que mucho de lo que consigues es gracias al equipo que trabaja contigo.
PREGUNTAS QUE HICIMOS A ANDREA ARNAU
Forbes México: Andrea, eres experta en mercadotecnia digital, tienes más de 20 años de experiencia y has ha ayudado a crear más de 50 empresas alrededor del mundo. Pero mi primera pregunta es ¿cuál es el primer paso para construir una carrera tan exitosa como la tuya?, ¿con qué actitud hay que emprender?
Andrea Arnau: Una cosa muy importante es la actitud de creer que sí se puede, hay que enfocarse en las posibilidades y no en las limitaciones porque para todo el mundo emprender supone un montón de obstáculos, pero si uno se enfoca en eso, se distrae.
Forbes México: Alguna vez comentaste que si algo no te gustan son los apasionamientos desmedidos porque nublan la razón. ¿Cómo podemos identificar que la idea que queremos desarrollar tiene potencial o definitivamente hay que replantearla?
Andrea Arnau: Un error que a veces tenemos como emprendedores es preguntar a la gente de nuestro alrededor si les gusta nuestra idea, a la familia casi siempre le va a gustar porque nos quieren apoyar o piensan como nosotros. Lo más importante es uno mismo tener la capacidad de entender que, cuando emprendes, estás en busca de la verdad porque eso es sinónimo de un buen o mal negocio. Hay que preguntar a quienes nos dirán su opinión franca, un prospecto, un cliente y para eso hay que hacer mucha validación.
Hoy tienes una cantidad de herramientas digitales como encuestas, poner una pauta en Facebook o hacer una landing page (página de aterrizaje) para validar una propuesta de valor, hay que salir de nuestro círculo de comodidad para entender si lo que uno quiere llevar al mercado es, o no, un capricho. Normalmente se sacan al mercado cosas que resuelven problemas que uno tiene y para validar que es un tema generalizado hay que salir a círculos más incómodos, lo que hoy se logra más fácil con la tecnología.
Forbes México: Andrea, el INEGI nos dice que en México solo 19% de quienes emprenden son mujeres, ¿qué le dirías a una chica joven que tiene muchas ganas de comerse al mundo y a una mujer ya madura que quizá tiene temor de darle un giro a su vida personal y profesional a través de un negocio propio para que ambas se animen a dar el gran paso y al final del día ese porcentaje de emprendedoras aumente?
Andrea Arnau: No animaría a nadie que no tuviera esa decisión 100% tomada de hacerlo porque emprender no es para todos. Es una decisión muy personal, si lo quieren, hay que hacerlo sin miedo, con determinación y creyendo mucho en las capacidades que tienen.
En el caso de las mujeres considero que de verdad tenemos superpoderes, una capacidad muy grande de lograr lo que nos proponemos, somos muy buenas planificando, tomando riesgos controlados y mirando diferentes escenarios, por lo que deberían hacerlo con confianza en ese poder tan grande que tenemos. Es un camino lleno de dificultades, pero también de muchas satisfacciones porque no hay nada mejor que poder diseñar tu propio camino.
Forbes México: Andrea, tienes un video muy padre en Twitter sobre la importancia de guiarse en la vida y en los negocios por nuestros intereses verdaderos y nuestros valores. Por favor cuéntanos más sobre ese “cuidómetro” y la importancia que tiene en la vida de una mujer emprendedora.
La reflexión es que tenemos que acompañarnos en el crecimiento, la vida nos pone oportunidades en las que si no nos cuidamos y cuidamos a la gente que está a nuestro alrededor, si no nos concentramos en el crecimiento de todos, eso se hace insostenible. Lo que propongo es que pasemos nuestras decisiones por un filtro, un “cuidómetro” para ver si nos estamos cuidando como sociedad, como equipo, como compañeros, si cuidamos a nuestro cliente.
Cuando creces y acompañas a otras personas en el proceso, generas ese crecimiento de comunidad, las cosas nos hacen felices y se hacen sostenibles en el tiempo. Yo creo que el sentido de la vida y de emprender no es generar dinero sino prosperidad y ser felices. Si no, ¿para qué? Nada tiene sentido.
¿Qué te pareció esta charla con las tres tiburonas de Shark Tank? ¡Gracias por llegar hasta el final! No lo olvides, el temor es natural, pero atrévete…lo demás se irá dando en el camino. Estamos cerrando 2021, pero el próximo podría ser tu año. Cuéntanos ¿qué tipo de negocio te gustaría emprender?