David Schoenfield | Escritor Senior ESPN
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Aquí vamos. Los Houston Astros se enfrentarán a los Atlanta Braves por la gloria en la Serie Mundial. Si bien este choque habría sido un pronóstico razonable durante los entrenamientos primaverales, era un escenario poco probable para la fecha límite de cambios del 30 de julio, cuando los Braves tenían 2% de probabilidades de representar a la Liga Nacional en el Clásico de Otoño; mientras que su outfielder superestrella Ronald Acuña Jr. acababa de perder la temporada tras sufrir una lesión de ligamento cruzado anterior.
Los Astros clasificaron a la Serie Mundial gracias a una ofensiva que ha anotado 67 carreras en 10 encuentros de playoffs, con seis de sus siete victorias selladas con margen mínimo de cinco carreras. Cuarenta y cinco de esas 67 anotaciones se produjeron con dos outs en la pizarra, lo que sirve de testimonio a una alineación ofensiva que ostentó el menor promedio de ponches durante la temporada regular. Los Braves llegan a estas instancias tras eliminar a los Dodgers, poderosos campeones defensores, en la Serie de Campeonato de la Liga Nacional. Sus 88 victorias fueron la menor producción entre los 10 equipos que disputaron los playoffs (sin incluir la reducida campaña 2020, ésta es la primera Serie Mundial que no cuenta con al menos un equipo en sumar 100 victorias desde 2015, y Rays y Dodgers mantuvieron ritmo para sumar 100 triunfos en la campaña anterior). Sin embargo, Atlanta ha sido imparable desde principios de agosto.
A continuación, les presentamos su guía a la Serie Mundial 2021, que se iniciará este martes en el Minute Maid Park de Houston:
Qué tienen en juego los Astros: ¿Puede un villano redimir sus pecados del pasado? Sucede en el cine, pero esto es béisbol. Pasará mucho tiempo para que los Astros sean percibidos como algo distinto a los delincuentes de la pelota; por ello, en vez de redención, el equipo de Houston buscará hacer historia. Luego de clasificar a su quinta Serie de Campeonato de Liga al hilo (siendo apenas la tercera franquicia en lograr la hazaña), ahora llegan a su tercera Serie Mundial en cinco campañas. En el camino, han sumado temporadas con 101, 103 y 107 triunfos. Logrando su segundo campeonato, uno sin asteriscos, podrán consolidar su legado como uno de los mejores equipos de todos los tiempos. Carlos Correa, José Altuve, Alex Bregman y Yuli Gurriel conforman el cuarteto núcleo de la alineación que ha estado presente en todas las luchas. Altuve ha ganado un premio al Jugador Más Valioso, Altuve y Gurriel ostentan títulos de bateo. Bregman ha quedado segundo en la votación al Más Valioso. Con Correa presto a declararse agente libre, éstos podrían ser sus últimos juegos juntos: una última oportunidad para asegurar su sitial como uno de los mejores infields de la historia.
Qué tienen en juego los Braves: La oportunidad de borrar varios años de fracasos en playoffs. Greg Maddux, Tom Glavine y John Smoltz ayudaron a ganar en 1995 el único título de Serie Mundial en la historia de la franquicia desde su llegada a Atlanta. Desde entonces, los Braves suman 16 viajes a la postemporada sin alzar un campeonato. Eso incluye 12 apariciones desde su último pase a la Serie Mundial en 1999. Es difícil catalogar a este equipo como el mejor que ha tenido Atlanta en dicho periodo; sin embargo, ha cobrado vigor en un lapso que se extiende por poco más de los últimos dos meses. Recordemos que los Braves no ostentaban récord ganador hasta el 6 de agosto. Desde entonces, e incluyendo su paso por los playoffs, mantienen registro 40-21, convirtiéndose en apenas el cuarto equipo en clasificar a la Serie Mundial a pesar de tener marca negativa para el receso del Juego de Estrellas (junto a los Braves de 1991, Mets de 1973 y Cardinals de 1964). Sus 88 victorias no constituyen un impresionante total para una temporada. A pesar de ello, lograron despachar a los Milwaukee Brewers (95 triunfos) y Dodgers (106) para llegar a estas instancias.
Qué tiene en juego Dusty Baker: Su exaltación al Salón de la Fama. El mánager de los Astros, de 72 años, vuelve a la Serie Mundial por primera vez desde que sus Giants de 2002 perdieran ante los Angels en siete juegos. Es el periodo más largo de ausencia entre apariciones en Series Mundiales para un estratega desde que Bucky Harris fuera pelotero y mánager de los Washington Senators en 1925 para después llegar al Clásico de Otoño en 1947 como piloto de los Yankees. Baker ocupa el puesto 12 del listado histórico de triunfos en temporadas regulares. Los 11 mánagers que le superan han ganado Series Mundiales y todos, con la excepción de Bruce Bochy, son miembros del Salón de la Fama. La carrera de Dusty como mánager está llena de derrotas desalentadoras, siendo las más notables las sufridas en el Juego 6 de aquella Serie Mundial de 2002 con los Giants, y al mando de los Cubs en la Serie de Campeonato de la Liga Nacional en 2003. Baker pensó en esos juegos mientras los Astros ponían punto final a la Serie de Campeonato de Liga Americana con la victoria 5-0 del Juego 6. “El Juego 6 ha sido mi némesis en la mayoría de los playoffs y pensaba en eso”, afirmó Baker tras la victoria. “Quiero decir, debes superar a tu némesis. De niño, le tenía miedo a la electricidad; por eso, ahora soy dueño de una empresa de energía eléctrica. En tu vida, intentas superar cosas”.
Excepto que los Astros aún necesitan sumar cuatro triunfos más. Si pueden lograrlo (y mejor que lo hagan en cinco juegos, por el bien de Dusty), Baker debería empezar a preparar su discurso de exaltación en Cooperstown, la recompensa final para una notable aventura en el béisbol profesional iniciada en 1967. Si ese día llega, ojalá recite su discurso mordiendo un palillo mondadientes, mientras usa sus muñequeras para secarse las lágrimas.
Qué tiene en juego Brian Snitker: El mánager de Atlanta, de 66 años, no ha vivido la mayor parte de su carrera en la pelota generando titulares, como ha sido el caso de Baker. Sin embargo, su historial sirve de homenaje a todos aquellos que han luchado durante toda su vida inmersos en el mundo de la pelota. Snitker ha sido miembro de la organización de los Braves desde 1977. Como pelotero, ascendió a Triple-A para jugar dos partidos. Comenzó a laborar como estratega en Ligas Menores en 1982, siendo miembro leal de su organización por espacio de 40 años cuando los Braves lo nombraron mánager interino por primera vez en 2016. Lo mantuvieron en el cargo a tiempo completo tras sumar récord 72-90 en su primera temporada completa en 2017. Desde entonces, ha conducido el club hasta alcanzar cuatro títulos consecutivos del Este de la Nacional.
Cuando los Braves sacaron el último out para eliminar a los Dodgers, Snitker pensó en su esposa Ronnie y sus dos hijos. “Sé que ella ha estado sumamente emotiva durante todo esto, y con toda razón”, expresó el mánager tras el triunfo. “Ella fue la que arrastró a nuestros hijos por todo el Sureste de Estados Unidos, yo me iba en febrero y volvía en septiembre, y ella tenía un empleo, era porrista, estaba pendiente del béisbol, y todo eso, y eran muchas cosas [que manejar]”. Asimismo, indicó que la familia Snitker tiene actualmente garantizado un trofeo de Serie Mundial: actualmente, su hijo Troy es coach de bateo asistente de los Astros.
Ni Baker ni Snitker fueron contratados gracias a su astucia en el análisis estadístico, y ambas contrataciones fueron en contra de la tendencia en boga de mánagers más jóvenes y retirados recientemente. Sin embargo, ambos podrían ser descritos como hombres de béisbol y fueron los apropiados para asumir el puesto en el momento preciso: Baker, para ayudar a traer estabilidad a los Astros luego que el escándalo de trampas estremeciera a toda la organización. Snitker, para ayudar a guiar a un equipo joven para trascender de un proyecto de reconstrucción menor y convertirlos en contendores.
A pesar de ello, no debemos subestimar lo hecho por ambos durante esta postemporada. Ambos se han adaptado a los tiempos. Baker ha mostrado una grúa veloz para sacar pitchers abridores cuando ha sido necesario, y entiende la importancia de depender del bullpen. Snitker sacó un juego con su bullpen para ganar el cuarto encuentro de la Serie de Campeonato de la Liga Nacional y su decisión de poner a batear al abridor Ian Anderson en la baja del cuarto episodio del Juego 6 terminó siendo uno de los movimientos clave de la postemporada, en el que Ehire Adrianza ligó sencillo para armar la escena a Eddie Rosario, que decidió el encuentro con su cuadrangular impulsor de tres carreras.
¿La última oportunidad de Carlos Correa y Freddie Freeman? Se podría decir que el cambio de suerte de los Astros comenzó cuando tomaron a Correa en el primer puesto del draft de 2012. El nativo de Ponce, Puerto Rico, llegó a Grandes Ligas en 2015 y los Astros clasificaron a los playoffs de ese torneo, siendo la primera de seis postemporadas disputadas en las siete campañas en las que Correa ha formado parte del equipo espacial. Freeman es el rostro de la franquicia de Atlanta y uno de los peloteros más populares de las Grandes Ligas. Al igual que Correa, Freeman ascendió a las Mayores cuando apenas tenía 20 años. Ha sido invitado al Juego de Estrellas en cinco ocasiones y alzó el premio al Más Valioso de la Nacional en 2020 antes de que finalmente clasificara a su primera Serie Mundial.
Después de todas las decepciones vividas en playoffs en todos estos años, Freeman describió su triunfo sobre los Dodgers como “felicidad pura. De verdad lo es… usualmente, estamos sentados en nuestro camerino, sabes, y pensamos en toda la temporada y empezamos a prepararnos para el próximo año. Y ahora lo logramos”.
Desde el ascenso de Correa, ambos han formado parte del grupo de los mejores jugadores en las Ligas Mayores. Correa se ubica en el sexto puesto en WAR entre peloteros de posición según la fórmula de Baseball-Reference, y Freeman en el noveno.
Ambos también se aprestan a convertirse en agentes libres tras la conclusión de esta Serie Mundial. Cuesta imaginarse a Freeman jugando con otro equipo, considerado su estatura dentro de la organización de los Braves, aparte de lo que sigue siendo un alto nivel productivo con 32 años. Sin embargo, cada vez que un pelotero figura se convierte en agente libre, existe el riesgo de verle partir. Por otro lado, se percibe que Correa tiene altas probabilidades de salir de los Astros; siendo Yankees y Tigers probables líderes en la búsqueda por hacerse con sus servicios.
Relevistas, relevistas y más relevistas: Previo a esta Serie Mundial, los relevistas se han encargado de lanzar el 54% de los innings jugados esta postemporada. En el caso de los Astros, la cifra alcanza el 57%, mientras que los Braves suman el 49%. Por eso, si no han visto mucho béisbol de postemporada este año, no se sorprendan al ver un montón de relevistas laborando en las primeras entradas de los partidos.
En lo que respecta a Baker, el fuerte uso de relevistas fue producto de la necesidad, cuando los abridores de los Astros pitchearon 6.2 innings combinados en los primeros cuatro encuentros de la Serie de Campeonato de la Liga Americana. Fue un milagro menor cuando los Astros lograron dividir cargas en esos cuatro juegos antes de que Framber Valdez volviera por sus fueros, lanzando ocho entradas dominantes en el Juego 5 (la actuación más longeva para cualquier abridor esta postemporada) y Luis García actuara por espacio de 5.2 entradas en blanco en el Juego 6. A pesar de ello, con la alta probabilidad de que Lance McCullers Jr. se ausente de la Serie Mundial sin lanzar desde su partida del Juego 4 de la Serie de Campeonato de Liga con molestias en su antebrazo, Baker se verá obligado a depender de su bullpen.
Los Braves solo han utilizado tres abridores tradicionales en su paso por los playoffs, comenzando con un Charlie Morton con descanso abreviado en el cuarto partido contra Milwaukee, y utilizando a su bullpen contra los Dodgers en el Juego 4 de la Serie de Campeonato de Liga (con Drew Smyly trabajando por espacio de 3.1 innings en calidad de relevista largo).
Algunos relevistas clave para tener presentes:
A.J. Minter, Tyler Matzek y Will Smith, Braves: Los tres zurdos solo han tolerado dos carreras en 24.2 entradas de labor en la postemporada con 35 ponches, sin cuadrangulares y nueve imparables. Pueden sacar out a diestros y zurdos con igual solvencia, y Snitker utilizará a Minter y Matzek por más de tres outs (Minter laboró dos entradas en los Juegos 4 y 6 contra los Dodgers). Matzek ha trabajado en nueve de los 10 partidos de postemporada de los Braves, apabullando a los Dodgers en su salida de dos innings del Juego 6.
La historia de Matzek es impresionante. El zurdo fue elegido por los Colorado Rockies en la primera ronda del draft de 2009; sin embargo, llegó a experimentar un bajón de nivel tan impresionante que en 2017 quedó fuera del béisbol. Para entonces, había sido puesto en libertad por las organizaciones de los Chicago White Sox, Seattle Mariners y Arizona Diamondbacks antes que los Braves lo contrataran en 2019 y consiguiera su zona de strike. Desde el receso del Juego de Estrellas, Matzek sólo ha tolerado carreras en cuatro de 43 apariciones y sigue diciéndole a Snitker que quiere la pelota en todos los juegos. Minter debió volver a Triple-A por un breve periodo a finales de julio cuando confrontaba problemas de control; sin embargo, tiene efectividad de 1.37 en 26.1 innings desde su regreso a las Mayores.
Hasta el propio Smith confrontó dificultades a principios de campaña, con récord 1-5 y efectividad de 4.74 para el 9 de junio. El bullpen de Atlanta, que fue motivo de preocupación durante la mayor parte de la temporada, ahora parece ser toda una fortaleza, y los zurdos ayudarán a los Braves a enfrentarse al grupo de toleteros siniestros de Houston conformado por Michael Brantley, Yordan Alvarez y Kyle Tucker de una forma que los Red Sox no podían.
“Siento que he decepcionado tanto a este equipo de muchas formas distintas en los últimos años, y he decepcionado a los aficionados, sentía que salía y quería darlo todo por ellos”, expresó Minter después del Juego 6. “Todos tenemos nuestra historia y he sufrido fracasos, y siento que no me encontraría esta noche en esta situación de no ser por ese fracaso. Me hizo prepararme para este momento y de eso se trata la vida. No se supone que nada será fácil, no se supone que deban dártelo, y tienes que ganártelo”.
Cristian Javier, Astros: Javier inició la temporada como miembro de la rotación de Houston; pero ha formado parte del bullpen desde finales de mayo. Su capacidad para lanzar múltiples innings le ha dado a Baker la comodidad de utilizar rápidamente la grúa con sus abridores. Javier suma tres apariciones en blanco durante esta temporada, durante 2.2, 2 y 3 entradas respectivamente, abanicando a 12 en dichos 7.2 innings.
Blake Taylor y Brooks Raley, Astros: Ryan Pressly ha sido uno de los mejores cerradores de las Mayores. Kendall Graveman y Ryne Stanek son los setup principales, que se combinaron para tolerar dos carreras en 13.2 entradas en esta postemporada. Sin embargo, la situación podría ponerse algo interesante si Baker se ve obligado a acortar la brecha entre los abridores y Javier y el staff encargado de los últimos tramos del juego. Taylor y Raley son los dos zurdos que Baker tiene a su disposición, aunque ninguno se encuentra al nivel de los siniestros de Atlanta. Será interesante ver si Baker los utiliza contra la parte del orden ofensivo conformado por Eddie Rosario y Freeman para conseguir ventajas en el enfrentamiento, o por el contrario se mantiene fiel a sus diestros.
Yordan Álvarez y Eddie Rosario: Hablando de Rosario, él y Álvarez son los bateadores encendidos que vienen de conseguir honores como los Más Valiosos de sus respectivas Series de Campeonato. Rosario ligó 14 imparables contra los Dodgers, empatando el récord de hits en una serie en postemporada junto a otros cuatro peloteros (no obstante, éstos lograron la hazaña en siete juegos mientras que Rosario lo hizo en seis). Álvarez batea para .441/.535/.794 en la postemporada y ligó de 13-9 en los tres últimos encuentros de la Serie de Campeonato de la Americana. De hecho, superó a la ofensiva a la totalidad de la alineación de los Red Sox durante los dos encuentros finales de la Serie.
Rosario fue uno de los outfielders tomados por el gerente general Alex Anthopoulos para ayudar a cubrir la ausencia del lesionado Acuña, junto con Adam Duvall, Joc Pederson y Jorge Soler. Rosario no bateaba muy bien con Cleveland y, de hecho, estaba lesionado cuando los Braves lo adquirieron. A pesar de ello, ha ligado para .331/.388/.639 (incluyendo postemporada) con Atlanta. Soler se consolidó en el puesto de primer bate en septiembre; sin embargo, cuando se ausentó de los primeros cuatro juegos de la Serie de Campeonato de la Liga Nacional tras haber dado positivo por COVID-19, Rosario asumió el puesto y bateó con solvencia. Considerando que el staff de pitcheo de Houston está lleno de diestros (con la excepción de Valdez), podemos esperar que Snitker mantenga a Rosario y Freeman como sus dos primeros bates encabezando la alineación, prácticamente retando a Baker a que monte en la loma a Taylor o Raley. (Asimismo, los Braves podrán utilizar a Soler como bateador designado en los juegos disputados en Houston, manteniendo a Joc Pederson en el jardín derecho. Tal como lo vimos en la Serie de Campeonato de la Liga Nacional, la fortaleza de la banca de Atlanta puede ser un bono importante).
Baker deberá tomar una decisión clave cuando la serie se mude a Atlanta para los tres juegos de mitad de serie. ¿Quién jugará en el jardín izquierdo: Brantley o Álvarez? Álvarez fue titular de dicha posición en 39 juegos en la temporada regular, junto con otros dos en lo que va de postemporada. Por eso, tal y como está bateando, habrá que creer que asumirá la titularidad, a pesar de ser un problema a la defensiva.
Cómo serán las rotaciones: Oigan, ¡el pitcheo abridor sigue siendo importante! La rotación de Atlanta debería ser:
Juego 1: Charlie Morton (seis días de descanso)
Juego 2: Max Fried (cuatro días de descanso)
Juego 3: Ian Anderson (cinco días de descanso)
Juego 4: Juego de bullpen
Suponiendo la ausencia de McCullers, ésta debería ser la rotación de Houston:
Juego 1: Framber Valdez (cinco días de descanso)
Juego 2: Luis García (cuatro días de descanso)
Juego 3: José Urquidy (10 días de descanso)
Juego 4: Zack Greinke / bullpen
Baker tiene algunas opciones. Podría decidirse por Urquidy para el Juego 2, con la finalidad de darle al novato García un poco más de descanso (su segunda apertura dominante contra los Red Sox se produjo tras cinco días de inactividad); sin embargo, es probable que Baker no quiera dos potenciales enfrentamientos entre Urquidy y Fried, considerando la mala salida de Urquidy en su única apertura hasta ahora en postemporada (tolerando seis carreras en 1.2 innings). Asimismo, Greinke no tuvo una buena salida contra Boston; así que la apertura podría ser para Jake Odorizzi o uno de los relevistas.
García parece ser la figura clave en esta situación. Aparentemente, el diestro hizo un ligero ajuste a su mecánica antes de abrir el Juego 6 contra los Red Sox y la velocidad promedio de su recta de cuatro costuras alcanzó las 96.0 millas por hora, un incremento con respecto a su promedio de temporada regular de 93.3. El venezolano hizo 26 pitcheos superiores a las 96 millas por hora, tras haber llegado a las 96 en apenas 18 ocasiones previas durante toda la campaña. Quizás fue la adrenalina del momento, pero si García puede aportar esa velocidad (y control) contra Atlanta, será un bono muy, muy grande para los Astros.
Favorito: Caesars Sportsbook abrió las apuestas con los Astros como favoritos por -150; sin embargo, desde entonces el precio ha decaído hasta -145, con los Braves ubicados en +125. La ventaja de local es un factor menor; pero no debemos olvidar que los Astros perdieron sus cuatro juegos en casa contra los Nationals en la Serie Mundial de 2019.
Los Braves han tenido un poco de buena suerte en lo que va de playoffs, al no tener que enfrentarse a Giants o Dodgers en la Serie Divisional para después encontrarse con unos Dodgers que ya lidiaban con las bajas de Max Muncy y Clayton Kershaw, antes de la lesión de Justin Turner durante la serie, aparte de la ausencia de Max Scherzer de su apertura prevista para el Juego 6. Eddie Rosario tuvo la mejor semana de su vida y un bullpen inconsistente se encendió en el momento preciso. No queremos menospreciar los logros de los Braves, pero los Dodgers ya estaban bajos de gasolina para la Serie de Campeonato de la Liga Nacional.
Los Astros tienen algo por demostrar a sus detractores y a quienes dudan de ellos. “Desde que salió la noticia, todas las malas noticias con las que tuvimos que lidiar sobre lo sucedido en 2017, creo que todos hemos querido demostrar qué clase de peloteros somos y el equipo que somos”, expresó Álvarez tras la victoria sobre los Red Sox. “No estuve con el equipo en 2017, pero me han abucheado de la misma forma que al resto. Por eso, creo que todos tenemos la misma mentalidad, de que realmente queremos ganar una Serie Mundial, para demostrar que somos un gran equipo”.
¿Acaso eso importa en una serie a siete juegos? Probablemente no. Los Braves también quieren ganar. En aquella época en la que los juegos de los Braves eran transmitidos por la cadena TBS, se autoproclamaban como “El Equipo de Estados Unidos”. Ese lema es más verídico que nunca en esta Serie Mundial.