* Francisco García Cabeza de Vaca es el gobernador del estado, dijo el diputado federal del PRD, Antonio Ortega Martínez quien estuvo de gira en Tamaulipas.
Reynosa, TAM.- El diputado federal del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Antonio Ortega Martínez, respaldó la legítima defensa del Gobernador de Tamaulipas, Francisco García Cabeza de Vaca frente a la persecución política que existe en su contra.
En su visita al municipio de Reynosa, en dónde realizó una gira en apoyo a los candidatos de ese partido, el legislador que también participó en la sesión de viernes 30 de abril cuando el congreso federal se reunió para dictaminar el proceso de retiro de inmunidad procesal contra el mandatario tamaulipeco, afirmó que la única instancia que tiene la facultad de proceder con el desafuero es el Congreso del Estado de Tamaulipas.
“El gobernador tiene fuero, y no tiene en este momento ningún riesgo que pudiera ser detenido por la Fiscalía General de la República, hay un tema de carácter técnico jurídico y legislativo”.
Ortega Martínez señaló que existe una contradicción técnica y jurídica legislativa en la constitución, ya que otorga de manera errónea a la cámara de diputados federal la facultad para intentar destituir y quitarle el fuero a funcionarios como gobernadores.
“El que da, quita, al gobernador el fuero se le dió en el Congreso del Estado y por lo tanto el único que se lo puede quitar es el Congreso del Estado, no la cámara federal”.
Frente a esta controversia constitucional, misma que se le dió ingreso en la Suprema Corte de Justicia de la Nación, el diputado federal, Antonio Ortega Martínez, aclaró que en dado caso, la fiscalía tendría que iniciar un procedimiento una vez que el Gobernador haya terminado su gestión en Tamaulipas, ya que hacer lo contrario “sería un acto ilegal de provocación política”.
En este sentido, catalogó los actos de persecución política como una serie de recursos en contra de la oposición frente al proceso electoral; Además celebró las respuestas acertadas del mandatario al presentar pruebas que desmienten las acusaciones en su contra.