En el mediano plazo el reto para la economía mexicana es enorme, advierten.
LETICIA HERNÁNDEZ
https://www.elfinanciero.com.mx/
Debido a que las acciones implementadas por México para aminorar el impacto económico de la pandemia quedaron a deber, la recuperación será más lenta y tardará al menos cinco años en regresar a los niveles pre-COVID, advirtió Alejandro Werner, director del Departamento del Hemisferio Occidental del Fondo Monetario Internacional (FMI).
“En el mediano plazo el reto para la economía mexicana es enorme. Vemos como en términos del PIB per cápita, la economía de México difícilmente regrese a los niveles de PIB per cápita de 2018, antes del año 2026 o 2027, generando un reto muy importante para detonar un proceso de crecimiento con una agenda que estimule la inversión, la creación de empleos y una agenda que genere las bases de un nuevo contrato social”, dijo.
Si bien el impacto de la pandemia llegó a México cuando la economía ya sufría de dos choques importantes: la caída del precio del petrolero y la incertidumbre respecto al Tratado de Libre Comercio y la asociada a cambios importantes en la política económica; se pudo haber hecho más para aminorar el efecto adverso, consideró el funcionario del organismo internacional durante el Seminario de Perspectivas Económicas 2021, organizado por el ITAM.
“Se pudo haber hecho programas direccionados hacia los sectores más afectados y analizar cuáles eran los mejores instrumentos y vehículos para hacerles llegar esos recursos a estos sectores afectados, incluido el informal. Había canales y había espacio fiscal para hacerlo”, apuntó.
En la parte fiscal, consideró que se pudo haber hecho más una vez que el costo de financiamiento para México en dólares o en pesos está en niveles históricamente bajos y sus niveles de deuda “no son exageradamente altos en comparación de otros mercados emergentes, se pudo haber hecho más”.
De igual forma, en la parte monetaria, el Banco de México pudo haber hecho más aprovechando un tipo de cambio fortalecido y una política fiscal muy conservadora.
“Había espacio para que el Banco de México hubiese hecho algo que se parece más a lo que vimos hacer a otros bancos de la región y eso hubiese generado cierto alivio en términos de flujo y de capitalización de intereses en las deudas que se están reestructurando de manera regulatoria para limitar el incremento de deuda que estas empresas pudieran tener”, señaló.
Por otra parte, la economía mexicana cuenta con apoyos de la comunidad internacional al ser una de las cuatro economías de la región que cuenta con líneas de crédito contingente. México tiene una línea por 60 millones de dólares.