* Propiedad de la familia Medina Herrera es un excelente mirador sobre el río
Por Mauro Moreno Campos/Astronoticias
Pocos saben de su existencia, muy pocos, han tenido la oportunidad de cruzar sobre el río Guayalejo, a través de un puente colgante, vivir la experiencia desde su cruce, de ver la estructura del puente del viejo ferrocarril, que se extiende cientos de metros al poniente, del puente colgante, que esta pegado a la desembocadura del arroyo la Raya en el río Guayalejo.
Es una obra de ingeniería doméstica, diseñado y construido por la familia Medina, como un cruce entre sus propiedades, localizadas en ambas laderas del río, cruza en cerca de 100 metros, el río, de lado a lado, con casi 1 metro de ancho y sostenido por enormes columnas metálicas, de donde parte gruesos cables de acero, que sostienen todo el andador.
Esta obra que cuenta ya muchos años de constrúída, permite una vista muy amplia y hermosa del manso río Guayalejo en estas temporadas o un rugiente rio Guayalejo cuando arrastra en su cauce las avenidas de agua que bajan de la sierra desde su nacimiento más allá de Llera de Canales.
Su cruce a pie requiere de amplia destreza, el vaivén que se provoca al momento de pasar a pie, propicia que el puente tome un impulso de un lado a otro que puede llegar a marear a mitad del tramo, a quienes no tengan experiencia para alcanzar la orilla contraria, en bicicleta o en moto no hay mayor problema para la estabilidad del puente.
Toda una odisea vivir la experiencia de su cruce, en este auténtico puente colgante sobre el río Guayalejo y solo el Limón puede presumirlo.
