El gobierno entregará un bono de 1,000 bolivianos, unos 143.7 dólares por persona, dijo el ministro de Economía, Marcelo Montenegro.
AFP
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El gobierno de Bolivia comenzó a inyectar desde este miércoles en el país más de 587 millones de dólares mediante bonos que irán destinados a más de cuatro millones de personas con escasos recursos, una medida de ayuda y de reactivación de la economía del país, golpeada por la pandemia de Covid-19.
“Se tenía que activar una alternativa eficaz y eficiente para reactivar la economía boliviana, dijo en conferencia de prensa el ministro de Economía, Marcelo Montenegro.
El gobierno entregará un bono de 1,000 bolivianos, unos 143.7 dólares por persona, dijo Montenegro.
El pago comenzó mediante el sistema bancario estatal y privado y se desarrollará hasta marzo del próximo año para personas comprendidas entre los 18 y 60 años que pertenezcan a grupos, como de madres embarazadas, discapacitados, que no tengan una renta fija o desempleados.
“Creemos que estos 4,088.413 de beneficiarios van a generar una demanda efectiva en la economía”, aseguró el ministro.
El nuevo presidente boliviano, el izquierdista Luis Arce, delfín del exmandatario Evo Morales, calificó, al ser juramentado en el cargo el pasado mes, de “patética” la situación económica del su país, cuyo PIB cayó 11.1% en el segundo trimestre de 2020, con un déficit fiscal para este año de 12.1 por ciento.
Montenegro recordó que durante el gobierno de la derechista Jeanine Áñez se otorgaron este año bonos de unos 500 bolivianos (71.8 dólares), en similares condiciones a la actual, pero “parece que no tuvieron la efectividad requerida y que se necesitaba un bono que tuviera la proporcionalidad adecuada para que la economía pueda moverse”.
Bolivia comenzó a registrar en marzo pasado los primeros casos de Covid-19, que hasta la fecha dejan más de 8,900 fallecidos y cerca de 144,800 infectados.
El gobierno también anunció a poco de comenzar su gestión que gestionará la suspensión temporal del pago de su deuda externa hasta que mejore su situación económica, aunque aún se desconoce cuándo comenzarán las negociaciones con los acreedores.