Oscar Contreras
Quienes conocen al presidente Andrés Manuel López Obrador aseguran que siendo un buen beisbolista es un político que capta, percibe y huele las curvas que le envían sus adversarios.
Que cuando no quiere platicar, negociar o ceder alguna posición o dinero le pega al tonto, pero no lo es porque las jiribillas las detecta en el aire y sabe muy bien hacia donde van y que intención tienen.
Y es que AMLO se hace que no entiende lo que quieren los gobernadores de la Alianza Federalista les saca la vuelta, porque sabe que buscan modificar su proyecto de presupuesto de egresos federal 2021 y con una bola de artimañas se escuda para no verlos y dice:
Que “le han faltado al respeto” por la formación de la Alianza Federalista y la petición para que otorgue mayores recursos a todos los estados.
Que actualmente los mandatarios estatales de oposición ya no quieren salirse del pacto fiscal como al principio, sino que ahora buscan “otras cosas” y comenta:
“¿Por qué no quieren la distribución de los recursos federales?, porque ya quedó claro que es un asunto constitucional y no les conviene.”
La verdad es que López Obrador no quiere modificar el PEF 21 y anunció este martes durante “La Mañanera” que ya envió su propuesta al Congreso y que es con los legisladores y la Constitución en donde se debe de tratar el tema.
Y ha llegado a decir que si quieren hablar con él lo pueden hacer con la secretaria de Gobernación y el de Hacienda, porque todos los recursos se les envían siempre a tiempo y “nunca les ha faltado nada.”
Además, asegura que no quiere atenderlos porque “no quiero que vayan a utilizar la institución presidencial con propósitos electorales.”
Definitivamente AMLO no quiere hablar con los gobernadores, sabe muy bien que tienen razón y no cuenta con los argumentos para contradecirlos y se siente acorralado por lo que trata de esquivarlos y utiliza La Mañanera para quedar como víctima ante sus seguidores lo cual siempre le ha salido muy bien.
Pero bueno, lo único que los gobernadores de la Alianza Federalista quieren es que los reciba para revisar la repartición del presupuesto 2021 y los recortes de recursos que recibirán sus estados, pero esto AMLO no lo quiere tratar.
Por lo pronto, en Tamaulipas el gobierno central de la 4T dejará de enviar menos recursos durante el 2021 para educación, salud, campo, seguridad, promoción del empleo, infraestructura portuaria, obra de infraestructura vial y carretera y en términos reales, serán más de 7 mil millones de pesos.
En fin, esperamos que los gobernadores de la Alianza Federalista comprendan que AMLO no los quiere ni ver y ojalá, que le falten el respeto al convocar a la ciudadanía y al sector productivo a que no paguen sus impuestos al SAT, que lo hagan en los gobiernos estatales, porque López Obrador nunca los atenderá y en “La Mañanera” seguirá diciendo verdades a medias y muchas mentiras contra ellos, para quedar como víctima.
Para finalizar, la ratificación de la denuncia contra la maestra Magdalena Peraza Guerra por parte de la ex regidora América Sandoval debido a un presunto desvío por 80 millones de pesos tiene un claro mensaje político de “engarróteseme ahí”.
Es decir, si Magdalena se sigue moviendo para buscar la candidatura a la diputación federal por las Redes Sociales Progresistas será aprendida por la autoridades judiciales de Tamaulipas y de esta manera estará siendo desactivada políticamente para que no participe en la próxima elección.
Desde luego que esto la debe poner quieta, porque de continuar insistiendo es posible que caiga tras las rejas, así como ella metió a Oscar Pérez Inguanzo y de suceder esto, la justicia divina del Karma se estaría cobrando. Ni más ni menos.
De salida. El dirigente del PRI, Edgar Melhem Salinas, tiene un amplio criterio y respeta los derechos políticos de sus correligionarios que trabajan en los gobiernos de Acción Nacional y después de esto, pues nos queda claro que está entregado y seguro que buscará aliarse con los panistas en la próxima elección, para no perder el registro.
Seguro que Plutarco Elías Calles vendrá a moverle el tapete por su entreguismo sin par y sin tener un mínimo de vergüenza. ¡Qué bárbaro! Tenemos que reconocer que su misión de exterminar al PRI de Tamaulipas va por buen camino y le deseamos el mejor de los éxitos. Así de simple.
