Foto: LAPRESSE
– Enamorada de México y su comida, la cantante aprovechó para disfrutar en estos días, pero su organismo le pidió parar
RAÍZ
Chavela Vargas, la cantante de voz inconfundible y musa sonora del dolor de Pedro Almodóvar, solía decir que los mexicanos nacen donde se les pega su ch$#%/ gana. Y es verdad. Pero para comprobarlo es necesario pasar algunas pruebas, como degustar la gastronomía nacional en todos sus niveles, algo que ha cumplido a la perfección Dua Lipa, quien no por nada recibió porras al tono de “Dua, hermana, ya eres mexicana” durante su estancia en México.
La cantante británica ha evidenciado en distintas ocasiones su gusto por estar en territorio mexicano, particularmente en Ciudad de México, una urbe que le agrada y donde se siente cómoda, tanto que hasta se ha paseado por sus calles como cualquier civil. De igual manera, se toma el tiempo de frecuentar distintos sitios para comer.
Como buena amante de la comida mexicana, la crush de todo el planeta no escatima cuando se trata de descubrir y saborear platillos. Lo mismo come tacos que alimento gourmet e igualmente recurre al picante como al chocolate caliente para combatir el frío. Sin embargo, todavía le falta moldear por completo el estómago para tolerar la gran variedad culinaria del país.
Después de haber estado en México para cumplir con las fechas de su tour, Dua Lipa retornó para trabajar en lo que será un nuevo anuncio comercial. Permaneció por cuatro días en la capital mexicana con una agenda de actividades que se concentró en los Estudios Churubusco para grabar.
En sus llamados quiso beber chocolate caliente o atole en vez de café, es decir, una bebida habitual y cotidiana para los habitantes capitalinos, misma que suele ofertarse en el espacio público. Terminada la jornada laboral, la cantante apeló a su libertad para ir a comer en diferentes lugares.
Tristemente para su gusto por la gastronomía nacional, su sistema inmunológico no pudo más. Dua aguantó hasta donde pudo, o mejor dicho, hasta donde su estómago se lo permitió. Cayó vencida por algo que comió. ¿Picante? ¿Grasas? ¿Comida callejera? ¿Todo junto? No dio más detalles sobre la causa que la tumbó en su cama.
¡4 días en la CDMX en nuestra última jornada laboral del año! (Lo que también significó que pude comer en algunos de mis lugares favoritos OTRA VEZ)… y entonces mi sistema inmunológico finalmente dijo ‘¡BASTA!’…
Dua Lipa en X
En efecto, bastó. Decidió quedarse en cama para reponerse y no sufrir algún tipo de inconveniente en la calle, o para evitar el antojo de comer algo más.
Dua Lipa se consoló con una película y terminó llorando
Se rumoró que iba a estar como invitada especial de Bad Bunny en su concierto del 17 de diciembre. Esa versión cobró fuerza cuando se supo que estaba indispuesta para subir al escenario y para hacer cualquier actividad.
Lo cierto es que canceló sus planes nocturnos a efectuar en su última noche en Ciudad de México. Quiso ver una película y eligió Expiación, deseo y pecado, de Joe Wright. No terminó siendo una buena elección, porque lo único que consiguió fue llorar debido a la historia protagonizada por Keira Knightley.
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