* A la fecha desde su creación solo dos espacios están ocupados
Por Mauro Moreno Campos/Astronoticias
El llamado parque industrial del municipio de El Mante, desde su misma formación a iniciativa de un grupo de prominente empresarios y comerciantes, de conocida presencia en lo social y político de la ciudad, ha sido un elefante blanco, que desde su formación, solo había logrado atraer una procesadora de sábila y el año pasado obtuvieron la instalación de una empresa local dedicada a la elaboración de agroquímicos pero cuya presencia en el lugar esta supeditada a la culminación de su nave industrial a la orilla de la carretera Mante Valles.
Solo en la web saben de la existencia del parque industrial, las autoridades federales y estatales ´parecen no conocer de su existencia a las orillas del camino los Generales, apenas pasando la colonia Aquilés Serdán, rumbo al basurero municipal, la página Roadonmap.com habla de este parque industrial localizado en las coordenadas longitud 98°59’15” y latitud 22°41´25”.
Da a conocer los puntos más cercanos que rodean a este parque entre ellas las colonias de la zona sur del Mante y los puntos comercial e industrialmente hablando mas cercanos a este parque, los que distan cientos y hasta miles de kilómetros del Mante.
Manyfoto.com promete fotos del parque industrial del Mante, lamentablemente la pagina no abre foto alguna de este parque que dicho sea de paso esta completamente enmontado, solo Aloe Vera, esta funcionando desde hace algunos años.
En la página oficial InvestTam se muestran numerosas opciones industriales dentro del estado, en el Mante se cita el Parque Industrial ProMante, como se conoce a este espacio dedicado a la instalación de industrias en el municipio apareciendo como Arrocera Mante y con domicilio en carretera México Laredo en el kilómetro 553.
Lamentablemente en la actualidad se han perdido los orígenes de este parque, al menos no hay bibliografía que señale a sus creadores, el origen si son terrenos particulares o se trata de un proyecto con ingerencia estatal, la única realidad es que desde su nacimiento nació condenado al fracaso.