* Desde el 22 de julio el silencio es la mejor de las razones para pensar en el destino de la fábrica.
Por Mauro Moreno Campos/Astronoticias
Desde el pasado 22 de julio de este año, vía comunicado oficial emitido desde el Corporativo de Azúcar Grupo Sáenz, a todos los medios de comunicación de la región del Mante, donde se hacía pública la idea del cierre total del Ingenio azucarero de la Compañía del Río Guayalejo en Xicoténcatl, los interesados no han emitido pronunciamiento alguno.
La suerte de cañeros, obreros y de administrativos que alimentan con materia prima, el esfuerzo diario del trabajo o de aquellos que en sus manos tenían el manejo administrativo de la empresa, sigue echada al aire, ni los dueños de la factoria, ni los dirigentes en cada una de las áreas, se han molestado en emitir un comunicado oficial en donde dejen en claro su postura.
Solo en redes sociales es donde se han abierto una serie de bravuconadas en contra de la decisión tomada por el grupo azucarero, dueño de la fábrica, de ahí no ha pasado a más las reacciones, aunque muchos habitantes de esta población de Xicotencatl, han tomada con más seriedad el problema que viven.
La empresa dejó en claro que si se daban las condiciones podría molerse un ciclo más en este ingenio, pero al momento y cuando han pasado 11 días de la noticia, nadie sale de manera oficial en defensa de los cañeros, de los azucareros ni del personal de confianza que por años hicieron posible la existencia de este monstruo azucarero.
