* Cuantos distinguidos mantenses recorrieron los puentes desde la calle Obregón hasta la calle Tampico
Por Moisés Coss Ortiz
En El Mante, Tamaulipas… Si usted fue un amante de las emociones fuertes, seguramente recuerda con nostalgia el corredor turístico de la calle Manuel Cavazos Lerma, desde la calle Obregón hasta la calle Tampico, cuando por las noches se salía en busca de aventuras extremas, haciendo recorridos y seleccionando la pieza.
Muchas personas se habrán de identificar con estas añoranzas, algunod autos de lujo, otros de media gama recorrían la orilla del canal y hacían paradas en cada puente donde se acercaban, aquellas que estaban dispuestas a participar en la aventura extrema.
Sin duda alguna, se marcó una época en El Mante, pues la pandemia por mencionar algunas otras circunstancias ajenas, dieron aL traste con esta tradición, que se perdió con el paso del tiempo.
Una tradición donde usted veía a todo tipo de personas, hombres o mujeres en minifaldas, totalmente maquilladas ofreciendo sus servicios a los que repito, muchos acudieron, algunos en el anonimato, porque representaban familias de bien, pero era una tradición que se perdió poco a poco hasta que llegó a la extinción.
Independientemente del rubro o independientemente de su actividad, esas persona le daban presencia muy amplia y vida a todo ese sector, donde la población podía transitar tranquilamente y algunos acudían a tirar ojo, para ver el producto que se ofrecía, tugurios de todo tipo, pulularon a la orilla del canal lateral Juárez, como El Sapo Enamorado, La Ranita Feliz, El Texas, El Arroyito, La Victoria, La Estela, La Tampico y El Pacífico sin recordar otros más, recordando aquellos lugares tradicionales, todo tipo de discretas cantinas, que estaban al final de la calle Galeana y otras de la Tampico a la Obregón sobre el Cavazos Lerma, que pese a su actividad eran fuentes de empleo. historias de El Mante, que sencillamente pasaron a la historia.