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– Las vivienderas tuvieron que suspender temporalmente sus operaciones en abril y mayo debido a la pandemia
– Las firmas recurrieron a las plataformas digitales para poder colocar nuevas casas
FERNANDO NAVARRETE
El Financiero
En el segundo trimestre del año, la venta de viviendas de las principales desarrolladoras del país Cadu, Ara, Javer y Vinte se desplomó 35 por ciento en promedio anual, debido la caída en la producción y comercialización de unidades de interés social, por la situación económica que trajo el COVID-19 y la suspensión de actividades en abril y mayo.
Durante el segundo trimestre, el número de unidades vendidas de Cadu, Ara, Javer y Vinte disminuyó 72, 51, 14.6 y 0.5 por ciento respectivamente, frente al mismo periodo de 2019, afectados por la emergencia sanitaria del COVID-19 y la desaceleración en la comercialización de viviendas de interés social con valor de menos de 400 mil pesos.
En número de unidades vendidas, Cadu reportó un desplome de 72 por ciento, al colocar 644 residencias, lo que se tradujo en una caída de 57.8 por ciento en ingresos, durante el segundo trimestre del año, arrastrada principalmente por una reducción de 65.8 por ciento en la colocación de residencias de interés social y una baja 68.8 por ciento en las de tipo medio.
“Los ingresos por venta de interés social resintieron en mayor medida los efectos de la pausa operativa registrada en abril y mayo, dada la contingencia sanitaria”, dijo Pedro Vaca Elguera, CEO de Cadu.
En tanto, consorcio Ara registró una caída de 48.7 por ciento en su volumen de venta con mil 360 viviendas colocadas, lo que se tradujo una reducción anual de 44.3 por ciento en sus ingresos, afectados por las medidas de confinamiento debido a que el proceso final de compra y escrituración se hacen de forma física.
Sus tres componentes tuvieron resultados homogéneos, sin embargo, la vivienda de interés social fue la que reportó mayor variación negativa.
Germán Ahumada Russek, CEO de Ara, agregó que aproximadamente 28 por ciento de sus ventas provienen de estados ligados al turismo como Quintana Roo y Guerrero, que fueron afectados por la pandemia.
Por su parte, de abril a junio, Javer colocó 3 mil 205 casas, 14.6 por ciento menos de las escrituradas el segundo trimestre de 2019. El segmento de interés social se contrajo 78 por ciento, mientras que el residencial y medio se redujeron 15.1 y 5.3 por ciento, respectivamente.
René Martínez Martínez, CEO de Javer explicó que el freno en edificaciones de la compañía, permitió diversificar el negocio, para obtener el 72.2 por ciento de los ingresos de su componente de vivienda media, 25.9 por ciento de residencial y apenas 1.5 por ciento de casas de interés social.
“Mejoramos la mezcla de producto ya que el 97 por ciento de los prototipos vendidos en el trimestre pertenecen al segmento de vivienda media y residencial que representan alza de 8.5 puntos porcentuales, comparando el mismo periodo de 2019”, dijo.
Por su parte, Inmobiliaria Vinte, la menos afectada por la pandemia, escrituró 989 casas, apenas 0.5 por ciento por debajo de los registros del año pasado, principalmente por la colocación de unidades con valor de los 500 mil a un millón de pesos.
A pesar de la crisis, la firma generó un flujo de efectivo de 198 millones de pesos, un alza de 68.2 por ciento más que en 2019. Asimismo, obtuvo un financiamiento por 460 millones de pesos a 5 años por parte del Banco Mundial para continuar con el desarrollo de ‘vivienda verde’.
“Este financiamiento alcanzaría para aproximadamente 5 mil 500 viviendas y las vamos a distribuir, principalmente en la vivienda de interés social”, dijo Sergio Leal Aguirre, presidente ejecutivo de Vinte.
Vinte mantuvo sus esfuerzos por impulsar las ventas de viviendas de interés social, que representan 11 por ciento de los 775 millones de pesos en ingresos generados al segundo trimestre de 2020; la compañía planea destinar más recursos para el desarrollo de este tipo de casas, principalmente en el centro y sureste.
Cabe destacar que las inmobiliarias mantuvieron sus operaciones gracias a la comercialización de casas a través de plataformas digitales –en casos como Javer y Vinte, más del 50 por ciento de transacciones fueron de forma digital en el segundo trimestre–, además de los apoyos de Infonavit y Fovissste para sostener sus ventas.