Diversas empresas se encuentran en el proceso para crear una vacuna contra el COVID-19. Sin embargo, la que se apunta para establecer el precio límite es la de Pfizer y BioNTech.
BLOOMBERG / JAMES PATON, RILEY GRIFFIN Y ROBERT LANGRETH
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Al firmar un acuerdo de 2 mil millones de dólares para suministrar su vacuna experimental contra el coronavirus a Estados Unidos, Pfizer y BioNTech están estableciendo un precio máximo de menos de 20 dólares (unos 445 pesos al tipo de cambio de este miércoles) por dosis, lo que afectará cuánto pueden cobrar otras compañías para proteger a las personas del COVID-19.
El precio de 19.50 dólares de Pfizer tiene en cuenta los “requerimientos de salud pública durante la pandemia”, dijo Sally Beatty, una portavoz de la compañía.
Las empresas estudian un régimen de dos dosis de uno de sus candidatos a vacunas, y el tratamiento de aproximadamente 40 dólares, afirmó Beatty, es “casi 30 por ciento más barato que lo que otros cobran por una vacuna contra la gripe estacional”.
Los gobiernos de todo el mundo están tratando de mitigar una pandemia que ha cobrado la vida de más de 600 mil personas, y docenas de compañías están batallando con la forma de cómo fijar el precio de las vacunas futuras. Es poco probable que los fabricantes de medicamentos rivales superen el precio de 20 dólares, a menos que puedan entregar un producto que sea más efectivo, tenga menos efectos secundarios o que no necesite tantas dosis, particularmente aquellos candidatos en desarrollo basados en la llamada tecnología de ARN mensajero, como Moderna.
“Esto definitivamente establece una base, creo que incluso puede considerarse un techo para el precio de la vacuna de ARNm”, comentó Brad Loncar, director ejecutivo de Loncar Investments, en una entrevista.
Pfizer, con sede en Nueva York, que está evaluando al menos cuatro vacunas experimentales con BioNTech de Alemania, informó datos preliminares positivos de uno de sus candidatos a principios de esta semana. Beatty dijo que Pfizer “no dependerá de los dólares de los contribuyentes para el desarrollo o la fabricación del candidato a la vacuna”, y por lo tanto está asumiendo todo el riesgo de llevar una vacuna al mercado.
600 millones de dosis
En el acuerdo con Pfizer, Estados Unidos acordó asegurar 100 millones de dosis de su candidato de vacuna. El pago depende de la aprobación de la Administración de Alimentos y Medicamentos de EU y la capacidad de fabricarlo con éxito, dijo Beatty de Pfizer. Aún no se conoce el cronograma para el suministro.
Estados Unidos puede adquirir hasta 500 millones de dosis adicionales, aunque Pfizer “necesitará negociar por separado los términos de las dosis restantes si EU ordena más”, según Beatty.
Las acciones de Pfizer subieron el miércoles 5.1 por ciento a 38.56 dólares en Nueva York, mientras que los ADR de BioNTech en Estados Unidos subieron 13.7 por ciento a 104.17 dólares.
Estados Unidos ya ordenó vacunas experimentales, incluyendo una desarrollada conjuntamente por la Universidad de Oxford y AstraZeneca, que cayó hasta 2.7 por ciento a raíz del acuerdo de Pfizer.
Ganancia inesperada
Incluso con Pfizer estableciendo un precio moderado para una vacuna, el gigante farmacéutico y su socio se beneficiarán de su esfuerzo.
“Si esta vacuna previene la enfermedad después de un uso, calculamos una ganancia inesperada de más de 15 mil millones de dólares de ingresos para Pfizer”, dijo Sam Fazeli, analista de Bloomberg Intelligence, en una nota. “Creemos que esto establece el precio más alto para una vacuna, con precios más bajos en otros lugares. La necesidad de repetir el uso sería el punto decisivo”.
El acuerdo tiene implicaciones para compañías como Moderna, cuyos inversionistas ven una oportunidad financiera significativa. La vacuna de la empresa estadounidense de biotecnología podría generar ventas de más de 5 mil millones de dólares al año, según Jefferies. Las acciones de Moderna, Inovio Pharmaceuticals y Novavax han aumentado considerablemente este año.
A principios de esta semana, Tazeen Ahmad, analista de BofA Securities, estimó que el programa de vacunas de BioNTech vale aproximadamente 11 mil 700 millones de dólares. Eso se basa en un precio neto estimado de 36 dólares por dosis en EU, 30 dólares por dosis en la Unión Europea y 12 dólares por dosis en el resto del mundo.
El precio de una vacuna contra el COVID-19 es muy diferente al de otros productos, debido a la demanda y el valor potenciales, dijo el presidente ejecutivo de Pfizer, Albert Bourla, en junio en una conferencia.
“Si tratamos de calcular el valor de la vacuna para fijar el precio como cualquier otra vacuna”, a través de principios comunes del mercado, dijo Bourla, “no sería ético”.
Preocupaciones de suministro
Los acuerdos de Estados Unidos han avivado la preocupación de que otros países, especialmente las regiones más pobres del mundo, se quedarán atrás. Otros países ricos, como el Reino Unido y los de Europa, también han asegurado acuerdos.
El lunes, Pfizer y BioNTech anunciaron un plan para suministrar 30 millones de dosis de uno de sus candidatos de vacunas al Reino Unido este año y el próximo, aunque no revelaron cuánto ganarían con el acuerdo. Beatty, de Pfizer, señaló el miércoles que las compañías también participan en el programa Covax, un grupo establecido por Gavi, la Alianza de Vacunas, la Coalición para las Innovaciones de Preparación para Epidemias y la Organización Mundial de la Salud, para iniciar discusiones sobre el suministro.
Estados Unidos generalmente paga “un alto precio” cuando se trata de productos farmacéuticos, según Loncar. Es probable que el Reino Unido y otros países puedan asegurar la vacuna aún experimental por sumas menores, dijo.
Estados Unidos prometió en mayo hasta mil 200 millones de dólares a AstraZeneca para ayudar a fabricar la vacuna contra el COVID de Oxford, y el Gobierno ha respaldado los proyectos en curso de Johnson y Johnson, Moderna y otras empresas.
La vacuna Pfizer sería gratuita para el pueblo estadounidense, según el Gobierno. Las medidas de Estados Unidos son parte de una iniciativa mayor para asegurar las vacunas contra el coronavirus para el país, oficialmente denominada Operation Warp Speed.