Foto: Adrian Macias/MEXSPORT
– La razón por la que se encendieron los ánimos en el partido entre Cruz Azul y Tigres
Omar Villareal
Azteca Deportes
Nadie me lo contó, yo lo vi en la cancha del Estadio Olímpico Universitario. Algunos jugadores de Tigres terminaron muy ‘calientes’ en el encuentro semifinal de la Copa GNP por México ante Cruz Azul.
Todo inició en la tanda de penales. Muy a su estilo, el portero felino Nahuel Guzmán, trataba de distraer a los cobradores de La Máquina diciéndoles ciertas frases, que desde mi punto de vista estaban lejos de ser ofensivas. Eran parte de un “cotorreo” que traía el guardameta . El arquero argentino por ejemplo le dijo a Caraglio “eres un fenómeno, es imposible atajarte uno” antes del cobro, Milton solo sonrió, para después fallar el penalti.
Robert Dante Siboldi, técnico de Cruz Azul, se dio cuenta de la situación y mientras Nahuel esperaba su turno para volver al arco, recibió el grito por parte del entrenador celeste: “Oye Nahuel, ¿por qué no cierras el orto?”
Desde el palco donde se encontraba, Ricardo Ferretti, técnico de Tigres, escuchó los reclamos de Siboldi a Guzmán, hecho que lo hizo enfurecer pidiéndole a su colega que no se metiera en temas de los futbolistas. Incluso el ‘Tuca’ abandonó la tribuna para irse a la cancha.
Con la eliminación consumada vinieron los reclamos de jugadores de Tigres hacia Siboldi. Nahuel Guzmán fue de los primeros, mismo caso de Guido Pizarro quien tuvo que ser detenido y llevado al vestidor por el propio Ferretti.
Javier Aquino se fue en palabras contra Julio César Domínguez gritando que Cruz Azul tenía 30 años de “no ganar nada”. En la discusión, al francés André Pierre Gignac no le pareció que se estuvieran grabando los hechos, por lo que lanzó un “¡cómo les encanta, sigue grabando, payaso!” a mi compañero Ernesto Rau de la producción de Fut Azteca.
Una vez terminado el conflicto, y cada equipo en su vestidor, Ferretti regresó a la pista de CU para fumarse un cigarro y presentarle su queja al comisario del compromiso.
Así, el futbol a puerta cerrada.