El pasado 10 de mayo, Don Aniceto Colunga salió de su casa y se dirigió al panteón en Ciudad Victoria, Tamaulipas, para visitar a su difunta esposa.
Esa fue la última vez que sus familiares supieron de él; dos días después lo hallaron sin vida en una brecha, a unos 250 metros del panteón del Ejido.
Esta fue la última foto de él que fue tomada por una mujer, que se conmovió al ver cómo con mucho esfuerzo, el abuelito llevaba flores al cementerio.
Descanse en paz Don Aniceto, ya se encuentra junto a su esposa.