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Por: Andrea Rodríguez
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Los tres embalses que son la principal fuente de abastecimiento de la urbe regia tienen 610 Mm³ de agua, que son el 41% de su llenado.
Se asoma un foco rojo: Las presas del estado de Nuevo León cerraron el primer mes del 2023 con 6% menos agua que la que tenían el año pasado, mismo en que se vivieron los históricos recortes del servicio.
Para colmo, según la Comisión Nacional del Agua (Conagua), el 2023 será un año más seco, pues el diagnóstico disponible hasta el momento indica que en el primero bimestre caerá 40% menos lluvias que en el mismo periodo del 2022.
Sin embargo, de acuerdo al gobierno del estado, hay otras alternativas que ayudarán a que este año sí haya agua.
El gobierno de Nuevo León asegura que, pese al panorama difícil, en verano no necesitarán realizar cortes de agua porque dependerán menos de las tres presas al habilitar otras fuentes alternas, ya que para entonces se habrán concretado obras como el acueducto de El Cuchillo II; la presa Libertad —que ya estará almacenando agua— y una batería de pozos que ayudarán a evitar la suspensión del suministro.
Datos del portal “monitoreo de las principales presas de México”, de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), señalan que ayer 31 de enero las presas El Cuchillo, Cerro Prieto y La Boca, en conjunto almacenan 610 millones de metros cúbicos (Mm³) de líquido que representan el 41% de los 1,462 Mm³ que les caben en conjunto.
En tanto, en la misma fecha del año pasado los tres embalses almacenaban 645 Mm³, que son el 41% de la capacidad instalada.
Es decir, las tres presas tienen 35 Mm³ menos de agua que son tres puntos porcentuales menos que el año pasado; esta cantidad, además, es casi los 39 Mm³ que le caben a La Boca.
Y, de acuerdo con los pronósticos, tal situación no mejorará porque las lluvias del primer trimestre estarán por debajo de lo normal.
En enero y febrero del año pasado cayeron 14 milímetros (mm) de agua y para este año se esperan 9 mm que representa una caída de 36 por ciento.
El Horizonte publicó el pasado 16 de enero, que, según estimaciones de la Conagua y expertos, los regios podrían vivir en este 2023 un año más seco, incluso que el de 2022, cuando se padecieron cortes de agua que no sufrían desde de los años 80.
En dicha ocasión, la meteoróloga de la Conagua, Dulce Cruz Torres, informó que las lluvias de los primeros tres meses del año estarán por debajo de los promedios históricos.
“Para el mes de enero esperamos que en promedio a nivel estatal lluevan 8.8 milímetros, esto quiere decir un 57% por debajo de lo que normalmente llueve, el promedio estatal histórico es de 20.4 milímetros.
“Y para el mes de febrero esperamos que la señal de condiciones por debajo del promedio se mantenga, esperamos que llueva 9.2 mm de los 17.1 milímetros que normalmente llueven, esto se traduce a un 46% por debajo del promedio; para el mes de marzo esperamos 12.4 milímetros a nivel estatal y normalmente llueven 22.3 milímetros y esto sería un 44% por debajo del promedio”, remarcó Cruz.
Gobierno asegura: ‘no habrá cortes’
A pesar de las condiciones que presentan las presas y el pronóstico de un año seco en este 2023, el gobierno del estado ha garantizado que no habrá cortes como el año pasado.
Tanto el director de Agua y Drenaje de Monterrey (AyD), como el gobernador, Samuel García, han indicado que las modulaciones en las presiones que se están realizando por las noches, ayudarán a que no sean necesario los cortes.
También afirman que las obras que se están trabajando como parte del Plan Maestro para Garantizar el Agua en Nuevo León ayudarán a evitar una crisis.
Estas obras son la Presa Libertad y el segundo acueducto de El Cuchillo, obras que quedarán listas este 2023.
El pasado 26 de enero,
El Horizonte, publicó que el director general de Agua y Drenaje de Monterrey, Juan Ignacio Barragán, aseguró que no habrá cortes en verano, pues señaló que se espera que en el mes de mayo se generalice en la ciudad las modulaciones en las presiones, para permitir un ahorro de 1,200 litros por segundo (l/s).
“Nosotros estamos haciendo modulación de presiones… estamos trabajando en eso para evitar que en el verano tengamos una situación como la del año pasado”, dijo Barragán.
Agregó que a esto se agrega el disminuir la extracción de la presa Cerro Prieto, la cual bajará a 1,500 litros por segundo.
Por su parte, el gobernador de Nuevo León, Samuel García, señaló el pasado domingo que la reducción de presiones de agua que Nuevo León contempla para el verano no representará cortes.
“Están confundiendo, una cosa es modular la presión del agua y otra muy diferente son los cortes. No (representa cortes), la modulación es, al contrario, para que haya un cuidado de agua en la red y evitar fugas para que todos tengan el servicio”, mencionó el mandatario estatal.
El gobierno estatal informó que la presa Libertad tiene un avance de 45% y en el mes de julio podrá captar agua de lluvia. Mientras que el acueducto tiene un 17% de avance en la obra física.
