* Protección civil debe endurecer sus acciones preventivas
Por Mauro Moreno Campos/Astronoticias
El grave accidente, que dejó secuelas y al parecer amputación de algunos dedos a conocido comerciante en carnes que vivió la dramática historia de caer por accidente sobre un perol donde procesaba carne de puerco para producir las tradicionales carnitas que tienen amplia demanda entre la población, pone de relieve por enésima ocasión que en el municipio se hace necesario extremar las medidas para prevenir accidentes de este tipo o de consecuencias mayúsculas.
De todos es conocido como en el primer cuadro de la ciudad, abundan negocios dedicados a la venta de tacos, hamburguesas y todo tipo de antojitos para los amantes de este tipo de comidas, por las noches los tacos de cecina, carne asada e incluso sobre los andenes de las plazas públicas hay enormes cazos con aceite hirviendo para producción de churros.
Corresponde a la dirección de protección civil en el municipio, la aplicación de los reglamentos vigentes, para suspender actividades en donde la integridad física o la vida de terceros esté en riesgo, ante la gran cantidad de cazos o peroles sobre las banquetas, para elaboración de carnitas, chicharrones y churros, según sea el caso, o tanques de gas alimentando del combustible a los puestos de fritangas en las principales calles del Mante sin ninguna seguridad con los porteadores de gas LP, expuestos a ser derribados con algún tropiezo hasta por los perros que identifican a este tipo de negocios.