Hay un robo creciente del transporte de plaguicidas legales que no les están dando un manejo adecuado en México, dijo el presidente de la UMFFAAC.
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Luis Eduardo González Cepeda, presidente de la Unión Mexicana de Fabricantes y Formuladores de Agroquímicos (UMFFAAC), aseguró que la mitad de las empresas producen y venden plaguicidas sin permisos sanitarios, lo cual genera afectaciones económicas a la producción de alimentos y competitividad agrícola.
“Estos problemas (de empresas informales) afectan a la cadena agroalimentaria que hoy es uno de los factores que incide en los aumentos en productos de la canasta básica y, con ello, el proceso inflacionario”, comentó el empresario.
A partir de un muestreo de más de 10 mil envases vacíos de agroquímicos recolectados en 13 estados de la República Mexicana, se pudo identificar que fueron producidos por 110 empresas, “de las cuales el 48 por ciento no tenían registro sanitario coordinado, es decir operaban en la ilegalidad”, manifestó.
Hoy los plaguicidas ilegales son una amenaza a la salud, medio ambiente y representa fuertes afectaciones económicas a la producción y competitividad agrícola, comentó el representante empresarial.
En reunión con la Comisión Federal para la Protección de Riesgos Sanitarios(Cofepris), la Industria Formal de Protección de Cultivos planteó la urgencia de combatir la proliferación de plaguicidas ilegales en el mercado y el campo mexicano.
Los funcionarios de Cofepris oyeron el pedido de la Unión Mexicana de Fabricantes y Formuladores de Agroquímicos, quien expuso la gravedad de tres grandes problemas que afectan al campo mexicano y a los consumidores.
En México, hay una amplia existencia y disponibilidad de plaguicidas ilegales, la cual es cada vez más frecuente, así como se requiere asegurarlos y destruirlos.
Los empresarios informaron que el robo creciente del transporte de productos legales que, sin un manejo adecuado, representan altos riesgos a la salud humana, así como la necesidad de acelerar la autorización de trámites y nuevas moléculas que permitan adoptar productos más eficientes y modernos para ser utilizados en la producción agrícola.
“Fue positiva la reunión con la Cofepris, pero es urgente avanzar en una serie de acciones, por parte de las autoridades, para enfrentar el problema de los plaguicidas ilegales y abatir el rezago en trámites que restringen importaciones de moléculas para que el mercado ofrezca productos más modernos y eficaces para la protección de cultivos”, declaró Luis Eduardo González Cepeda.
El presidente de la UMFFAAC precisó que otras acciones necesarias “son avanzar en el aseguramiento de estos productos y facilitar todo el proceso administrativo que permita a la Industria Formal operar con eficacia y que se realiza siempre en apego a las diferentes normatividades existentes, en contraste con la industria informal que opera sin reglas, en la ilegalidad y cuyos productos representan una amenaza a la salud y al medio ambiente”.
Cristian García de Paz, director de Protección de Cultivos, Ciencia y Tecnología A.C (PROCCYT), destacó que el robo de plaguicidas es otro problema que contribuye a la producción y distribución de los productos ilegales.
“Además, se promocionan en redes sociales con total impunidad, lo que requiere una acción urgente de las distintas autoridades para que actúen con eficacia y celeridad para evitar así las amenazas que estos productos tienen para la salud, el medio ambiente, la producción agrícola, así como para ofrecer alimentos sanos e inocuos”, señaló.
“Los productos fitosanitarios son regulados en cada etapa del ciclo de vida de un plaguicida: desde los procesos de fabricación, formulación, transporte, comercialización, uso y hasta su disposición final adecuada, de modo que no se afecte la salud, ni al medio ambiente y que nos ayuden a producir más alimentos en el país”, agregó.
Los directivos de UMFFAAC y PROCCYT expresaron su disposición a seguir dialogando y colaborando con las autoridades sanitarias con el fin de extirpar el grave problema, porque lo que está en juego es la calidad y seguridad de los alimentos consumidos entre los mexicanos, la salud de los trabajadores agrícolas y la preservación del suelo y el medio ambiente.
