Cincuenta y tres migrantes perdieron la vida, lo que convierte al incidente de tráfico humano en el más mortífero del que se tiene constancia en Estados Unidos.
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Reuters.- El conductor de un camión que llevaba a decenas de migrantes que murieron bajo un calor abrasador durante un intento de entrar en Texas estaba bajo los efectos de la metanfetamina cuando la policía lo encontró, dijo un legislador estadounidense a Reuters, citando información de las fuerzas del orden.
Los agentes de la policía de San Antonio encontraron a Homero Zamorano Jr, natural de Texas, escondido entre la maleza cerca del remolque abandonado el lunes, según documentos presentados en un tribunal federal el jueves.
Cincuenta y tres migrantes perdieron la vida, lo que convierte al incidente de tráfico humano en el más mortífero del que se tiene constancia en Estados Unidos.
El representante Henry Cuellar, un demócrata cuyo distrito incluye la parte oriental de San Antonio, dijo a Reuters el jueves que a Zamorano se le encontró metanfetamina, una poderosa droga sintética, en su cuerpo.
Cuellar dijo que fue informado sobre el asunto por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés), pero que no sabía cómo las autoridades lo habían determinado.
Un funcionario de la CBP, que habló bajo condición de anonimato, también dijo a Reuters que Zamorano tenía metanfetamina en su organismo.
Reuters no pudo confirmar inmediatamente las versiones sobre el supuesto consumo de drogas.
Zamorano, de 45 años, debía comparecer ante un tribunal federal de San Antonio a las 1930 GMT. Si es declarado culpable, se enfrenta a una pena máxima de cadena perpetua o posiblemente a la pena de muerte, según el Departamento de Justicia de Estados Unidos.
Los funcionarios encontraron el tráiler con la puerta trasera entreabierta y los cuerpos apilados en su interior, que estaban calientes al tacto. En la maleza cercana, los agentes descubrieron otras víctimas, algunas de ellas fallecidas.
Encontraron a Zamorano escondido cerca de las víctimas y lo acompañaron a un hospital local para que fuera evaluado por un médico, según la fiscalía.
Autoridades mexicanas dijeron que había intentado hacerse pasar por uno de los supervivientes.
No estaba claro qué hospital había evaluado a Zamorano ni quién lo representaría en el tribunal. Reuters no pudo contactar inmediatamente con Zamorano.
El camión transportaba migrantes de México, Guatemala, Honduras y El Salvador y fue encontrado en una zona industrial desolada cerca de una carretera en las afueras de San Antonio, Texas, a unos 260 kilómetros al norte de la frontera entre Estados Unidos y México.
Ese día, las temperaturas en la zona se habían disparado hasta los 39.4 grados centígrados, y las autoridades que acudieron al lugar no encontraron suministros de agua ni señales de que el aire acondicionado funcionara dentro del remolque de carga.
La mitad de los fallecidos son mexicanos. Once personas -entre ellas menores de edad- siguen hospitalizados. Además de 27 mexicanos, entre las víctimas hay 14 hondureños, siete guatemaltecos y dos salvadoreños, según el gobierno de México.